Fuente del gráfico: Diario ABC
La energía geotérmica es una fuente 100% renovable y consiste en aprovechar la temperatura que tiene el terreno para conseguir tanto calefacción como refrigeración para nuestros edificios.
Mucha gente asocia que la geotermia solo funciona en zonas donde existen recursos geotérmicos de media o alta temperatura (como aguas termales), pero esto no es para nada así. Existe la llamada geotermia de baja entalpía o temperatura, aplicable en toda España, que es la que utiliza la temperatura estable del terreno para refrigerar o calefactar.
La climatología exterior enfría o calienta los primeros metros de la tierra pero es a partir de los 10 metros donde la temperatura de la tierra empieza a ser muy estable, sobe los 15-20 grados en España, independientemente de la estación climática y de la zona geográfica.
Si hablamos de arquitectura sostenible no podemos olvidarnos de esta fuente de energía, que a pesar de no ser el primer sistema que se considera a la hora de proyectar edificios eficientes por su desconocimiento, es muy interesante su utilización para reducir los consumos energéticos.
La tecnología a utilizar son las bombas de calor de geotermia. Estas bombas van unidas a un circuito que circula por la tierra para coger energía o cederla según sea invierno o verano
Hay 3 tipos principales de circuitos:
1- Pozos verticales. Se trata de perforaciones de entre 30 y 150m de profundidad donde circulara un tubo con fluido refrigerante. La temperatura del terreno aumenta 1 grado por cada 30m de profundidad que se baje.
2- Red horizontal. Esta es la una solución más económica que la anterior. Los tubos fluyen en horizontal por la parcela (como si fuera un suelo radiante) a una profundidad de entre 1 y 3 metros. La superficie aproximada es de 1.5 la superficie en planta del a vivienda.
3- Captaciones freáticas. Sistema a utilizar cuando existe un acuífero con agua abundante. Se utiliza el propio caudal subterráneo para alimentar la bomba de calor.
El funcionamiento de la bomba de calor geotérmica es muy parecida al que tiene un frigorífico casero pero a la inversa. Dispones de las siguientes partes:
-El evaporador: El fluido refrigerante circulando a muy baja temperatura absorbe el calor de la tierra , calentándose y pasando a estado gaseoso. En el símil con el frigorífico, este sería el interior del frigorífico, sería la placa fría colocada en el fondo de este.
-El compresor: va a comprimir el gas elevando su temperatura
-Válvula de expansión: una vez tenemos el gas otra vez frío, la expandimos lo necesario para enfriarlo lo suficiente como para poder absorber el calor de nuevo. En nuestro frigorífico estaría en la zona del motor.
-El condensador: cuando el gas está calentado según nuestro propósito, se intercambia este calor al circuito del emisor (calefacción, refrigeración, etc.). En este intercambio, nuestro gas vuelve a perder el calor que tenía y se enfría.
A pesar de los costes un poco más elevados de lo que sería un sistema convencional o una aerotermia, son muchos los pros de este sistema:
-Es una fuente inagotable y respetuosa con el medio ambiente, sin emisiones de CO2
-No necesita de unidades en el exterior de la vivienda como necesita la aerotérmia ni salas de instalaciones específicas, siendo equipos compactos y fáciles de colocar
-Es apta para combinar con otras fuentes de energía (foto voltaica, eólica..)
-Todo en uno, calefacción refrigeración, agua caliente sanitaria y piscina
-Sistema muy experimentado en Europa
-Sistema subvencionado por el estado
El periodo de retorno para una vivienda está entre los 7-10 años dependiendo de la superficie de la misma, demanda energética (a mayor demanda, amortización más rápida) y zona climática (cuanto más severa más rápida es la amortización).
Esperamos que os gustara el artículo. ¡Nos vemos en el siguiente!
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